La nictofobia es un trastorno de la ansiedad de tipo fóbico que se traduce en un temor irracional a la oscuridad o a la noche. En consecuencia, una persona comienza a padecer una serie de síntomas que afectan su hora de sueño al encontrarse en sitios oscuros o incluso en el momento de dormir solos.
De esta forma, una persona que sufre de nictofobia se imagina una serie de riesgos que se imagina y, por ende, puede llegar a bloquear su capacidad de reacción y la capacidad de pedir ayuda.
La nictofobia se trata de una de las fobias más comunes que, aunque especialmente afecta a los niños, puede darse en la vejez, sobre todo si una persona vive en soledad en ancianos
Nictofobia: causas que la producen
Son muchas las causas y factores que condicionan la aparición de esta fobia, desde un episodio traumático en la infancia, pasando por factores evolutivos o inestabilidad emocional que experimente la persona en cuestión.
- Una mala experiencia en un entorno oscuro que ocasione un mal recuerdo.
- Numerosas pesadillas.
- Abuso de películas de terror que afecten la sensibilidad de las personas.
- Factor evolutivo: el ser humano pierde capacidades visuales ante la oscuridad con el paso de los años y esto puede desencadenar en un mayor número de inseguridades.
- Inestabilidad emocional de la persona: la salud mental puede desencadenar en una fobia prolongada en una persona, por ejemplo, la depresión en ancianos puede ocasionar la proliferación de una nictofobia.